domingo, 28 de marzo de 2010

Flamencos en Pedro Muñoz

A unos 170 km de Madrid, se encuentra Pedro Muñoz (Ciudad Real). Parece mentira que a tan poca distancia de Madrid se puedan ver flamencos.
En la zona de la vega de Pedro Muñoz, hay tres lagunas en las que habitan flamencos. Pasamos allí la tarde del día 19 de marzo.
Imprescindible, llevar prismáticos!!!

Último día de viaje: Agra y vuelta a New Delhi

Me faltaba por contaros el último día de viaje en la India: las últimas horas en Agra y la vuelta en tren a New Delhi.
Empezamos el viernes visitando el Itmad-ud-daulah (o mini Taj Mahal), que es donde están enterrados los suegros del emperador Sah Jahan y padres de Mumtaz. Está también a las orillas del río Yamuna, de estructura similar a la del Taj Mahal, también impresiona, aunque de forma distinta a la del Taj Mahal. Por supuesto, también hay que quitarse los zapatos para entrar aquí. 
 Al igual que en el Taj Mahal, la fachada está hecha de mármol, que tiene dibujos hechos con piedras incrustadas en él. 
Recuerdo que aquí unos críos nos pidieron chocolate, no querían que les diesemos dinero, querían chocolate o caramelos. Eso se me ha quedado clavado. Es algo que aquí estamos hasta las narices de comer todos los días, y ellos lo andan pidiendo a los turistas... 
Algo importante, para conservar templos como el Taj Mahal, o el Itmad-ud-daulah, en Agra hace como 40 años que no permiten que se instale ninguna industria, ya que la excesiva contaminación puede provocar que el mármol cambie de color o sufra desperfectos.
Después toco el Fuerte Rojo, lleno de palacios y estancias, desde las que se ve el río y el Taj Mahal. 
Del fuerte rojo, lo que más recuerdo que me impresionó fue la muralla. Eres una hormiga en comparación. Afortunadamente en este fuerte no hay tiendas como en el de New Delhi, pero hay algún que otro mono, que sale muy mono en las fotos :)


Por la tarde después de la comida, que yo creo que fue el hotel donde más india era la comida, picaba lo que no estaba escrito, estuvimos en el Ashram de la Madre Teresa de Calcuta. Algo que me dejo a mi un poco baja de ánimo, fue lo que peor llevé de todo el viaje. Pero para que me fuese de la India con un buen sabor de boca Macu, me animó a ir a dar una vuelta en Tuc-tuc o mosquito, con Jesús (su marido), el tito Tomasino y Ana (otra compi del viaje). Y fue un buen final para Agra, porque el conductor nos llevó por la parte menos turística, por la parte del mercado de frutas y verduras, su zona por decirlo así, creo que éramos los únicos turistas. 
El viaje entre Agra y New Delhi lo hicimos en tren, pero en un tren de los buenos, no de los que llevan barrotes y la gente se cuelga por fuera. Era la alta velocidad de allí, con botella de agua y cena gratis, además de con derecho a cucaracha en el vagón también... Impresionante las ratas indias, enormes, y la zona de las vías de la estación de tren estaban hasta arriba, por eso no entendí que mis "marus" montasen el número en el vagón porque vieron algo parecido a una cucaracha, cuando habían estado rodeadas de ratas en el andén esperando al tren. No os puedo contar mucho de la experiencia en tren, porque fuí dormida todo el camino. Ya mi cuerpo estaba que no podía más. 
Al llegar a New Delhi, nos recibió un super atasco, cena rápida en un hotel en el que había jamón y salchichón!!!, y de allí al aeropuerto... 
Por cierto, impresionantes las medidas de seguridad en el aeropuerto: la primera vez que me abren la mochila al pasar el control, mujeres por un lado y hombres por otro... Tardé más de media hora en pasar el control.
Y con la llegada a Madrid, otra vez, se acaba la India.... Pero volveré!!!

domingo, 14 de marzo de 2010

Videos editados

Os dejo los enlaces a los dos vídeos que he editado y colgado ya en mi cuenta de youtube:

Ambiente en la plaza del Fuerte Amber

Paseo en Rickshaw por Old Delhi

Cena en Chomu

Taj Mahal

A mediodía llegamos a Agra, después de registrarnos en el hotel y comer, hicimos la visita más esperada de todo el viaje por mi: el Taj Mahal. 

 La leyenda del Taj Mahal  de 1607, cuando un príncipe de tan solo 20 años de edad, heredero del Gran Imperio Mongol, conoce a una joven persa-musulmana llamada Mumtaz Mahal de quien se enamora profundamente.
Es ella quien se transforma con 19 años en la nueva princesa y segunda esposa de este emperador. Se llamaba Aijumad. Era bella, inteligente y culta, pero las razones de estado interfirieron con la temprana pasión: el príncipe fue obligado a tomar por esposa a una princesa como él, hija del rey de Persia. Pero la ley musulmana vino en su ayuda: permitiendo que un hombre tuviera cuatro esposas. 
Consultando la fecha con los astrólogos de la corte, se llegó al día del casamiento. Sha Jahan, por fin pudo reunirse con su amada en el año 1612, después de cinco años impedido de verla. Poco después, el nombre de ella sería cambiado por otro: Mumtaz Mahal, qué significa, literalmente, ‘la elegida del palacio’. La feliz unión duró diecinueve años. En 1631, Tras 19 años de matrimonio y de una vida de gran amor, Mumtaz fallece en Berhanpur, después de dar a luz a una niña, su hijo N° 14. Ella se encontraba allí  acompañando a su esposo.
El emperador recibe un pedido de su adorada esposa antes de morir, en donde debía cumplir con las siguientes promesas:
  • Que construyera su tumba; 
  • Que se casara otra vez; 
  • Que fuera bueno con sus hijos; 
  • Que visitara su tumba cada año en el aniversario de su muerte.

El emperador y amante esposo se sintió morir también. Su tristeza era tan profunda que se encerró en sus habitaciones ocho días con sus ocho noches, sin probar comida ni beber. Al cabo de ese tiempo, pálido y envejecido, salió y ordenó que se cumpliera el luto en todo el reino. Prohibió usar vestimentas de colores, tocar música, usar perfumes y joyas, y hasta llegó a prohibir la sonrisa entre los súbditos.
Mientras tanto,
Jahan hizo un juramento: Mahal tendría la tumba más hermosa que el mundo hubiera visto jamás, en testimonio de su amor y para que el recuerdo de su nombre perdurara por siempre.
Con la fusión de la tradición hindú y la persa-musulmana dando forma en mármol blanco, se obtuvo como resultado la construcción del Rauza, es decir de la tumba de la “elegida del Palacio”, a pedido de Shah Jahan.  Este fue emplazado en los bancos del río Yamuna en 1631. Para tal construcción se emplearon veinte mil obreros y los materiales utilizados fueron transportados desde Marrana mediante elefantes (1.000) ya que la distancia a recorrer era de unos 300 kilómetros. Finalizando en 1653, con este gran mausoleo de amor.
Este majestuoso homenaje tuvo su lado costoso para Shah Jahan quien perdido por su  amor vivía para venerar a su mujer. A tal punto que esta obra fue adornada en su interior y exterior por piedras preciosas de distintos puntos, por ejemplo: desde Bagdag, China, Afganistán, Tíbet, Egipto, Persia, Yemen, Rusia y Ceilán, entre otros. Esto llevo a que este emperador caiga rotundamente en una ruina económica y consecuentemente en la pérdida de su trono. Por la disputa de este último se desató una cruenta guerra entre los posibles herederos. Frente a ello, cuando Shah Jahan  se siente muy debilitado, decide rendirse, y su hijo Aurangzeb toma el trono, y le permite seguir con vida a cambio de quedar prisionero hasta el día de su muerte en el Fuerte del Agra.
Finalmente, este fallece en 1666, el cual es enterrado en el Taj junto a su amada esposa. Sin embargo, la historia cuenta que Sha Jahan había proyectado construir justo enfrente del Taj, una replica exacta en mármol negro y unir ambos mausoleos mediante un distinguido puente. 
Entrar en el Taj Mahal para mi era algo importante, tan importante que según nos íbamos acercando mi corazón se aceleraba y me puse nerviosa, aunque parezca mentira. 
Para entrar tienes que pasar un control de seguridad más estricto que en otros sitios, parecido al de los aeropuertos. Mujeres por un lado, hombres por otro, nada de cosas metálicas, ni agua de otro sitio,... Antes de entrar, en el centro de recepción de visitantes te dan una bolsa con una botella de agua y las calzas para cubrir el calzado, si quieres, ya que no se puede pisar en la parte de mármol con calzado, toca descalzarse o cubrir los zapatos con las calzas. Yo entré completamente descalza (sin calcetines ni calzas), me tenían muy limpito el mármol. :)
Después del control de seguridad empiezas a andar y se ven las cúpulas por encima de la muralla que lo protege, y jardines. Cuando llegas a la puerta que da acceso a lo que es el Taj Mahal, el guía nos dijo que mirásemos al suelo, que nos diría cuando mirar. Después de unos 25 ó 50 metros mirando al suelo, cuando levantas la cabeza la vista es impresionante, te deja sin respiración. Es incomparable a cualquier otra cosa que hayas visto. 
Vimos atardecer allí; el mármol va cambiando de color según va cayendo el sol, terminó de un color rojizo como el que tenía el propio sol. Dicen que el Taj Mahal siempre te sorprende por muchas veces que lo veas, siempre hay algo nuevo, y creo que mucho puede ser con la luz del día en que lo veas. 
Un pequeño paseo por los jardines, hasta llegar a la parte principal donde está la tumba de Mumtaz Mahal, es en está parte, antes de pisar el mármol donde te descalzas, subes la escalera y descubres lo pequeño que eres a su lado. 
El Taj Mahal es para solo, a tu bola, sin nadie que te moleste, que te permita aislarte un poco, disfrutar del sitio en el que estás y descalzo. Sentarte a disfrutar de la puesta de sol, o de las vistas del río, es algo que no tiene precio. O simplemente ver de cerca todos los dibujos hechos con piedras semipreciosas incrustadas en el mármol.


Fatehpur Sikri

Después de otro buen madrugón, el jueves nos fuimos a Agra, y de camino paramos en la ciudad amurallada de Fatehpur Sikri (Lugar de la Victoria), que está a 35km más o menos de Agra.  
Se dice que el emperador Akbar, como no tenía un hijo que le sucediese en el trono, acudió al santo sufí Shaikh Salim Chist para que le ayudase. El santo sufí dijo que el emperador tendría un hijo que sería su sucesor. Cuando el crío nació, Akbar en señal de agradecimiento llamó al niño Jehangir Salim. 
En 1571, Akbar traslado la capital del imperio mogol a Fatehpur Siri, lugar donde se encontró con el santo. La ciudad prosperó en poco tiempo pero la escasez de agua obligó a que todos sus habitantes la abandonasen 14 años después de su fundación. 
En este lugar está la tumba del Santo, Saikh Salim Chisti. 
Lo cierto es que se sufre de lo árido y seco del lugar. Hacía un calor de la muerte mortal. Lo que no se es como lo hacen para mantener los jardines que tienen. Pero me gusto. Quizás sea el hecho de que se encuentra en medio de la nada, o el rojo de la arenisca en la que está construido... Tiene algo este sitio

viernes, 12 de marzo de 2010

Últimas horas en Jaipur

Después de visitar el Valle del Galta, estuvimos en el Palacio Real de Jaipur (donde aun vive la familia de un maharaja y sólo se visita una parte) y el observatorio astronómico (que tenía cosas bastante curiosas, como un reloj de sol que daba la hora al segundo).

El Palacio Real es muy bonito, pero no me llamo la atención. Igual que el observatorio astronómico. Creo que si hubiese ido sola, esas visitas me las habría saltado.

Creo que las calles de Jaipur hubiesen merecido más tiempo para pasear, y ver como es realmente la vida allí.

Al salir del observatorio astronómico, tuvimos un poco de tiempo libre y paseamos un poquillo, tampoco mucho. Yo tuve a este pequeño acompañante durante una buena parte del paseo. Hay que ir allí para ver como se mezclan las vacas, los kioscos de bebida, el tráfico, la mierda, y sin embargo, pueden vivir.  Algo que tengo muy claro desde que he vuelto, es que ellos viven mejor que nosotros, aun teniendo menos. Saben conformarse con lo que tienen y no van a por más como pasa aquí. Son felices con muy poco, no como la mayoría de la gente que vive aquí. Deberíamos aprender más de ellos, seguro que seriamos mucho más felices.

Por la noche nos llevaron a cenar a Chomu, un pueblo que está a una hora en autobús de Jaipur.
Menuda carretera por la que nos metieron... Ni las pistas forestales del pueblo tienen tantos baches como tenía esta. Menos mal que los amortiguadores del autobús eran buenos.
A la cena fuimos todos vestidos como si fuesemos indios. Yo me puse mi sari, es bastante cómodo la verdad, aunque te lo tienen que dejar bien ajustado, porque sino se cae y te lo vas pisando (me pasó a mi, y me toco reajustarlo porque no me lo habían puesto del todo bien).
La cena fue con espectáculo incluido: música, chicas bailando y un tío que hacía de todo; lo mismo bailaba con una vasija de agua sobre la cabeza que te hacía el numerito del fuego. Un poco tramposo, porque los cristales a los que se subió estaban redondeados y pulidos, y los clavos del faquir estaban también redondeados, cosas de estar en la primera fila... que se le va a hacer.
La comida fue la menos india de todas, diría yo. De hecho en ese hotel fue el único de todos en los que estuvimos que nos pusieron patatas fritas... Así varié un poco mi dieta de ensalada, arroz y pan.
Para terminar en Jaipur, nos llevaron a hacer la foto al Palacio de los Vientos. Donde están los balcones desde las chicas miraban sin ser vistas  a los chicos que pasaban por la calle.

jueves, 11 de marzo de 2010

Valle del Galta

Bueno, aunque sea ya desde casa os terminaré de contar el viaje, que os he dejado a medias.

El miércoles por la mañana estuvimos en el Valle del Galta, que es el lugar donde el santo Galav realizó un retiro espiritual. Tiene varios templos, donde hay santones que te enseñan los distintos altares que hay y te explican lo que representan de alguna forma. 

Allí algunos hicimos una especie de ceremonia en el último de los altares, en el que nos pintaron en la frente, nos pusieron una pulsera en la muñeca (si eres soltero en la derecha, casado o con pareja en la izquierda) y nos dieron como dos bolitas de anís. Después, yo hice otra sola. 

Es un lugar bastante interesante, y donde se ve a la gente que se baña en los depósitos de agua que hay allí para purificarse.

martes, 2 de marzo de 2010

Jaipur

Hola!!

Seguimos vivos y enteros, reventados despues del madrugon de esta manana para subir al Fuerte Amber en elefante, los cenotafios, comer en un htoel muy chulo de Jaipur, tarde de compras por la ciudad y nueva visita a un templo hinduista con celebracion de culto incluido.

Estoy un poco cansada, de tanto andar y de no parar en todo el dia, cena, ducha y a dormir. Estos viajes organizados estresan mucho.

Por cierto, tardare tiempo en volver a decir que mi padre habla demasiado... Dios mio lo que habla este guia... Se enrolla mas que las persianas.

He estado paseando sola por Jaipur, en el rato de compras, y no es como en Marruecos, no te miran, ni te dicen nada los tios, solo te agobian para que les compres. Esto es como en alli que por vender estos aprenden catalan, coreano o lo que haga falta.

Ya tengo mi sari!!! de seda, nada de algodon, muy chulo, un rosa fuerte con dibujos dorados.

En fin, que me voy a cenar. Manana mas y mejor

Un besote

lunes, 1 de marzo de 2010

Viaje en bus a Jaipur

Ya estamos en Jaipur, hemos llegado de una pieza aunque he visto que mi vida ha estado en peligro en alguna que otra ocasion.... He visto demasiado del cristal del autobus un camion, y he pensado mejor me duermo para no verlo.

Para adelantar a alguien tocan el claxon para avisar de que se aparten que van a pasar ellos, y esta muy bien eso de que las vacas anden por medio de las calles y se queden incluso paradas, y como son sagradas, pues frenazo al canto y a esquivar la vaca con el consiguietne susto del personal que va en el autobus.

Capitulo aparte para el cansino del guia, que no sabe que los espanoles nos gusta dormir la siesta despues de comer y no que nos den la paliza contandonos el plan de manana, que por cierto nos levantaremos como a las cinco y media de la manana para ir a un templo (no me acuerdo del nombre, manana os lo cuento).

El Hotel es impresionante, la unica pega es que esta a quince km de Jaipur, con lo que esta noche no hay incursion en la vida nocturna de la India :( Pero hemos hecho uso del spa y de la piscina, (y mientras en Madrid os estais preparando para aguantar otra borrasca, soy mala no??)

Pues eso, que ahora a cenar comida supermegahiperpicante, y a dormir prontito.

Manana os cuento cositas de Jaipur y os pongo los nombres de los sitios de Delhi que hemos visto, que me he bajado sin guia ni nada.

Un beso

Delhi

Namaste & Happy Holi!!!

Estamos vivos y bien, eso lo primero. Llegamos de madrugada a Delhi, el vuelo muy bien tranquilo. Lo voy a pasar fatal ahora cada vez que vuele con Ryanair... Hace bastante calor, unos treinta y tantos grados... Ayer me queme un poquito, la putada es que los indios ponen el aire acondicionado a todo trapo... Siempre tienes que ir con la chaqueta en la mochila...

Por cierto prepararos, llevo mas de 400 fotos....

En Delhi hay atascos a las cinco de la manana, aunque parezca increible: nuestra hora punta no tiene nada que ver con la suya. Miedo me da salir en coche a las nueve de la manana de un dia normal. Ademas, que el trafico aqui se regula con el claxon de los coches. Es para verlo.

El hotel, muy bien, con spa gratis, internet carisimo (ahora mismo estoy conectada en el ordenador de un currante  de aqui, por mi cara bonita) nueve euros una hora... Cama de dos por dos que hemos compartido como buenos hermanitos.

Lo del guia es impresionante, habla hasta por los codos, no se moja en politica y ni religion y es super pesado...

El primer dia estuvimos en India Gate, y en la primera mezquita que construyeron en la India cuando llegaron los islamicos aqui. Ayer visitamos la mezquita mas grande de la India, montamos en Rickso, y el gran fuerte rojo, (impresiona la muralla, pero tiene dentro tiendas y eso no me gusto nada, que por cierto se me da de bien regatear...), tambien nos llevaron al memorial de Gandhi. Por la tarde estuvimos en viendo un templo sijh, otro hinduista y el antecesor del Taj Majhal (con este alucine, con el original va a ser aun mejor). Por la noche estuvimos tomando una cerveza en un bar al lado del hotel. Esto es lo que impresiona, salir de un hotel de cinco estrellas y encontrarte con toda la pobreza, ninos que se te cuelgan de los brazos y te siguen para que les des dinero... Pais de muchisimos contrastes. Por ultimo, esta manana hemos estado en el Templo de Loto, paz total y absoluta. Tambien hemos visto desde el bus, el parlamento y los ministerios.

En muchos sitios hay que entrar descalzos, con o sin calcetines. Es una sensacion un poco rara eso de entrar en un sitio, como ayer en la mezquita con los calcetines puestos, teniendo en cuenta nuestra mentalidad occidental. Yo encantada de entrar descalza y quitarme un rato las zapatillas.

Hoy es Holi, la fiesta de la primavera. Va todo el mundo con la cara pintada de colores, y la ropa tambien. Y por cierto, hoy se aplica la ley seca aqui, nada de alcohol ni en los hoteles. Hay otros dos dias al mes de ley seca, el dia 7 y el 31 de cada mes, los dias de pago de las empresas, para que los hombres no se gasten el sueldo en alcohol y llegue el dinerito a casa.

Lo de la comida es impresionante, aqui pica todo, hasta el desayuno si te lo propones... Horrible, y no huele demasiado a especias en la calle, al menos de momento.

Algo que me ha gustado, los colores de los saris que llevan las chicas. Otra cosa que me ha llamado la atencion es lo que les gusta hacerse fotos, da igual donde, pero se hacen fotos, incluso con alguno del grupo se han hecho fotos o nos las han hecho a nosotros.. Nos miran igual de raro que nosotros a ellos.

El teclado del ordenador cambia, con lo que ni acentos ni nuestra ene... Y no puedo subir tampoco fotos, espero que en Jaipur, si me pueda conectar desde el telefono a alguna wifi y contaros mas cosas.

Bueno, os dejo, espero poder contaros mas desde Jaipur.

Un besote


Zahra